Siete obras callejeras de Banksy, extraidas de sus ubicaciones originales, se muestran en una exposición londinense titulada «The Stealing Banksy» que sirve como paso previo a la subasta de estas piezas.
El artista la rechaza, y en su página web ha colgado un comunicado en el que afirma: «este »show» no tiene nada que ver conmigo y me parece repugnante que se permita que cualquiera pueda quitar arte de las paredes sin permiso».