Cuatrocientos setenta y tres millones trescientos cincuenta y tres mil ochocientos noventa segundos
CA2M. CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO
Avda. Constitución, 23 – 25
Móstoles
El proyecto rompe con el esquema estructural de las anteriores exposiciones individuales que hemos podido ver en el CA2M: no podremos verla en ninguna sala concreta del centro pues, más que en el espacio, discurre en el tiempo: cerca de quince semanas en la que Los Torreznos llevarán a cabo diversas acciones puntuales (Las posiciones, el 5 de febrero; El desplazamiento, el 21 de febrero; La visita guiada, entre el 6 y el 9 de marzo; La cultura, el 9 de abril; La economía y De Perejil a Diwaniya, el 18 de mayo).
Los Torreznos, 2014
Además, diversos trabajos de producción reciente podrán contemplarse, también hasta mayo, en el edificio: se trata de El Teléfono, que consta de un aparato instalado en la recepción del CA2M y a disposición del público al que los artistas llaman periódicamente para contactar con los visitantes del museo; intervenciones de los teléfonos del museo a través de la pieza Llamada en espera, donde una locución «ameniza» las cotidianas llamadas al centro; piezas que suenan constantemente como Los Recuerdos, en los aseos del edificio; Megafonía, en su vestíbulo o El Reloj, que acompaña al visitante con la hora exacta a lo largo de su trayecto en los ascensores.
«Cuatrocientos setenta y tres millones trescientos cincuenta y tres mil ochocientos noventa segundos» comparte planteamiento con la producción de Los Torreznos: busca definir un campo de acción y establecer unas reglas propias y nuevas sobre él partiendo de la sencillez. Los artistas llaman la atención de la audiencia sobre ellos mismos y lo que dicen y su punto de partida son los cuerpos en escena, despojados de artificios que puedan hablar de su personalidad a priori o creen en el espectador expectativas sobre sus acciones. No explotan su imagen sino las posibilidades que tiene el acto de hablar a través de la fonación y la articulación.
Los Torreznos, 2014
Un rasgo teatral de su trabajo es el seguimiento de un guión: apenas dejan sitio a la improvisación y, como en la performance clásica, recurren a la repetición de palabras con el objetivo de enfatizar no los discursos sino las maneras de pronunciarlos.
Se sirven también del contacto directo con el espectador, buscan su complicidad, y sus proyectos son intensos y fogosos; en sus propias palabras, Los Torreznos sudan y están orgullosos de su transpiración.
El catálogo del proyecto se concibe como un «espacio artístico intervenido» a través de la palabra escrita y la ausencia de imágenes. Está diseñado por Susi Bilbao y contiene textos de una treintena de autores, entre los que se encuentran Isidoro Valcárcel Medina, Alberto Ruiz de Samaniego, Kurt Johannessen y Los Torreznos.