Los tribunales de Pekín desestimaron ayer la segunda apelación del artista Ai Weiwei y mantuvieron la multa de 15 millones de yuanes (unos 1,8 millones de euros) al disidente por evasión fiscal.
La decisión fue tomada por el Tribunal del Distrito de Chaoyang, el mismo que el 20 de julio ya desestimó la apelación de Ai, pero al parecer se había permitido al artista un segundo recurso.
Weiwei había interpuesto una demanda contra el Buró Fiscal de Pekín, después de que éste multara por impago de impuestos a su empresa (Beijing Fake Cultural Development Limited), que comercializa sus obras de arte. Ai alegaba que en el proceso se actuó con arbitrariedad y por razones políticas.