Dart. Un festival para el encuentro del cine y el arte en España

Ayer se inauguró en Barcelona la segunda edición de Dart – Festival de Cine Documental sobre Arte Contemporáneo, que nació con el objeto de acercar a la ciudadanía un género aún poco explorado en los festivales de cine, así como para apoyar a la industria nacional e internacional de documentales y estimular la investigación en este campo artístico por parte de profesionales del sector. Desde la organización de Dart creen, además, que este tipo de iniciativas permiten generar nuevas formas de experimentar y explorar el arte, ofreciendo un marco diferente más allá de galerías, museos, escuelas y libros. Su programa, que incluye varios estrenos a nivel nacional, busca en este sentido proveer reflexiones cruciales sobre la creatividad y la inspiración alrededor del arte contemporáneo.
Entre las proyecciones que hasta el 2 de diciembre podrán verse en las salas de Cinemes Girona (175 Carrer de Girona, Barcelona) están El espíritu de la pintura, de Isabel Coixet (2017, España); Intorno a Marisa, de Simona Confalonieri (2013, Italia) y Michelangelo Pistoletto, de Daniele Segre (2013, Italia) –ambos documentales, que forman parte de una proyección conjunta, se estrenan en España con ocasión de Dart–; Alberto García-Alix. La línea de sombra, de Nicolás Combarro (2017, España); La vida secreta de Portlligat. La casa de Salvador Dalí, de David Pujol (2017, España); Kusama – Infinity (2018, USA), de Heather Lenz; On the Edge of Glory: The life and works of Pino Pascali, de Maurizio Sciarra (2017, Italia); Hockney – Time Reclaimed, de Michael Trabitzsch (2017, Alemania); Love, Cecil, de Lisa Immordino Vreeland (2017, EE.UU) y Megalodemocrat: The Public Art of Rafael Lozano-Hemmer, de Benjamin Duffield (2018, Canadá).
En la web del festival podéis ampliar datos de cada una de las piezas, conocer los días y horas de proyección e incluso adquirir las entradas online.

 Las piezas que ahora presenta en Málaga subvierten los elementos del espacio público que determinan día a día nuestros movimientos (señalética, cercados, vallas, materiales siempre cercanos) y propone un nuevo diálogo entre esos objetos y un ciudadano con renovada capacidad crítica. Estas obras se abren a la noción vanguardista del azar, a las derivas críticas de la Internacional Situacionista y su amor por la impermanencia (recordamos la Nueva Babilonia de Constant, no hace mucho en el Museo Reina Sofía) y también a la búsqueda de fisuras donde sea posible introducir la disidencia frente a lo normativo y heterogéneo, lo regulado por los poderes públicos. Literalmente, loop-hole quiere decir en inglés agujero en un bucle, expresión que no deja de ser bella, pero puede interpretarse también como vacío legal, como escapatoria.
Las piezas que ahora presenta en Málaga subvierten los elementos del espacio público que determinan día a día nuestros movimientos (señalética, cercados, vallas, materiales siempre cercanos) y propone un nuevo diálogo entre esos objetos y un ciudadano con renovada capacidad crítica. Estas obras se abren a la noción vanguardista del azar, a las derivas críticas de la Internacional Situacionista y su amor por la impermanencia (recordamos la Nueva Babilonia de Constant, no hace mucho en el Museo Reina Sofía) y también a la búsqueda de fisuras donde sea posible introducir la disidencia frente a lo normativo y heterogéneo, lo regulado por los poderes públicos. Literalmente, loop-hole quiere decir en inglés agujero en un bucle, expresión que no deja de ser bella, pero puede interpretarse también como vacío legal, como escapatoria.
















