Su primera individual importante tiene lugar en la galería Temple de Valencia en 1990. Tanto sus pinturas al óleo como sus acuarelas se basan fundamentalmente en el dibujo y tienden a la síntesis de los elementos con el objeto de lograr la máxima expresividad con los mínimos recursos. Al igual que sucede en la pizarra infantil, la línea fluye y se desvanece en ellos como los recuerdos y los sueños vagamente recordados. Son los grandes temas como el nacimiento, la infancia, el sexo, el amor, la enfermedad y la muerte los que articulan su universo creador. Niños, amantes o durmientes flotan en sus dibujos y sus lienzos entrelazándose en un mosaico de fragmentos leves y fantasmales que remedan las incoherencias de la memoria y el sueño. Ocasionalmente inserta en sus composiciones imágenes extraídas del inconsciente colectivo Alicia contemplando al gato de Chesire- o de la Historia del Arte -una ménade helenística, una figurilla de la antigua China. Dentro de sus individuales puede nombrarse Pizarras Papeles, Club Diario Levante, Valencia y Espai 29, Castellón (1991) o Dibuixos per correspondencia (en colaboración con Mim Juncá), Colegio de Arquitectos, Gerona (1999). Acude puntualmente a la feria Arco desde 1990 y ha participado en Art Basel entre 1992 y 1999.