Oftalmóloga antes que artista, la turolense Ángeles Pérez ha dedicado su producción al estudio de las posibilidades de la mirada, del grado de profundidad que podemos alcanzar a la hora de aprehender el mundo e interpretarlo, y su obra fotográfica tiene que ver con la vida, con la atención al instante y con nuestra captación del entorno a través de detalles, de fragmentos que ella nos ofrece descontextualizados y convertidos en visiones poéticas.
Hasta el final de agosto el Instituto Pablo Serrano de Zaragoza acoge «Hacia la abstracción por el paisaje», una muestra que sintetiza su carrera a través de más de sesenta obras, incluyendo sus trabajos más recientes, y que cuenta con algunas de sus series más celebradas, como Un haz de luz, Corazonaria, Supongamos que es primavera o Interior bosque. En todas ellas se ha servido Pérez del paisaje como referente y punto de inicio, no tanto como fin: valiéndose de las capacidades técnicas y formales de los medios digitales tras su andadura analógica, hace hincapié en el poder de sugerencia del género; en trabajos como Vacío, un cubo etéreo, despliega sutileza y virtuosismo en esos procedimientos.
La pandemia le ha proporcionado la ocasión para continuar reflexionando sobre la importancia del medio natural y la urgencia de preservarlo; a esa inquietudes responden conjuntos como Crash, una deconstrucción fotográfica en la que descompone y propone paisajes perdidos; Babilonia, en el que ofrece una nueva geografía basándose en referencias orientales y latinoamericanas (es esta autora una gran viajera); Caligrafías, donde maneja delicadamente tonos verdes, blancos y rojos; o Komorebi y Hanami, que, desde sus formatos apaisados, conectan con la estética tradicional japonesa, también presente en sus trabajos anteriores.
Interesa a Ángeles Pérez aunar ciertos principios clásicos de la disciplina fotográfica y replantear las nociones tradicionales del paisaje como tema artístico, analizando hasta dónde puede llegar su representación fiel y también hasta qué punto se lo ha convertido en depositario y metáfora de emociones subjetivas. Destaca en este sentido Mar, una imagen de gran formato en la que se subraya con contundencia la belleza de las formas del agua; Planeta, donde naturaleza e imaginación se fusionan, en una composición en la que cobran protagonismo el negro y un manejo del color y la luz muy sutil; o Nocturno, abstracción que transmite silencio y que remite al carácter esencial de los árboles.
Comprobaremos cómo, desde sus inicios, ha caminado la artista desde la figuración a la abstracción, ha dado cada vez mayor primacía a la luz y ha incorporado recursos instalativos para complejizar sus proyectos. La exhibición se acompaña de un catálogo con textos de Santiago Martínez, el comisario; Gonzalo Tena, Nacho Escuín, Alejandro Ratia y Antonio Castellote.
Ángeles Pérez. «Hacia la abstracción por el paisaje»
Paseo María Agustín, 20
Zaragoza
Del 18 de mayo al 27 de agosto de 2023